Cuando dicen "desperdicios orgánicos" uno piensa en eso, "desechos", algo que se tira porque ya no sirve. Claro, algunos desperdicios orgánicos se usan para hacer compostas, pero hay otro tipo que pueden servir para obtener energía limpia, como sucede con los efluentes domésticos o industriales, con los cuales se puede generar bioeletricidad y, al mismo tiempo, eliminar la materia orgánica presente en esos efluentes. En este sentido, Bibiana Cercado Quezada, investigadora de la División de Ciencias Ambientales del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT), estudia desde hace algunos años las celdas de combustible microbianas para la producción de electricidad simultánea al tratamiento de efluentes.
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Lugar: San Luis Potosí, S.L.P.